Pedro de Bruyns : Origen de los Petrobrusianos

A principios del siglo XII la corrupción moral de la iglesia había llegado a un punto extremo, las reformas iniciadas por Gregorio VII, no habían hecho sino implantar un dominio y una prepotencia del clero que lo hacía sentirse superior a los poderes seglares. En estas circunstancias nos encontramos con Pedro de Bruyns, para muchos un desconocido, pero su valor al enfrentarse ideológicamente, sin los apoyos políticos recibidos por otros rebeldes disidentes, ni con el protectorado popular como el que tuvo su maestro Pedro Abelardo, y bajo la presión de un influyente Pedro el Venerable, y de otro poderoso opositor Bernardo de Claraval, es digno de tener en cuenta y de tener un capitulo especial en este compendio.
Sobre todo porque no provenía de una posición encumbrada como los anteriores, aunque según algunas fuentes también recibió educación por parte de Pedro Abelardo en París, entre 1108-1116, lo cual significa que quizás venía de padres más o menos pudientes.
No es probable que conociera o se topara con Arnaldo, de brescia el otro gran defensor del cristianismo pobre, pues para ese tiempo, el de Brescia todavía era un muchacho de menos de 20 años. Pero si sus mensajes fueron coincidentes no era casualidad, por doquier surgían grupos que buscaban alejarse de la corrupcion de la iglesia o protestaban contra sus abusos.
Por otro lado sucede en el caso de Pedro de Bruyns, que no tuvo las facilidades para acercarse a las escrituras como tenían los monjes monásticos. Para el año 1116 era un simple sacerdote de una parroquia local, conocedor de la Biblia, pero difícilmente poseedor de ella, pues para ese tiempo las escrituras estaban limitadas a las clases altas, que se podían permitir que un escribano les copiara una. En algunos monasterios también era factible poder obtener una copia de estas, pero no hay evidencias claras de que este estuviese sirviendo en alguno, tampoco que en su dificultosa y agitada vida de un lado a otro, pudiera dedicarse a la copia de la Biblia, como otros que así la obtuvieran laboriosamente conseguida.
En cualquier caso es muy posible que en sus años de formación, este aprovechase cualquier momento para leer de las escrituras, esto unido a la lógica y el método de Abelardo, hicieron que de alguna manera descubriera muchas de las infracciones que la iglesia estaba cometiendo con respecto a lo que dictaban las escrituras.
Si su ministerio rebelde contra la iglesia empezó antes del año 1117, solo lo sabemos porque fue en ese año cuando se le sitúa fuera de su lugar de origen. Algunos historiadores apuntan que en realidad empezó en la época de sus estudios con Abelardo, por supuesto no antes de 1110. En cualquier caso, este ya resaltaba por su natural elocuencia al hablar y con su magnifica manera de argumentar, que hizo que en poco tiempo se le unieran multitud de seguidores.
Al principio se limitaba a predicar en los condados de Provenza y Gasconia, en el sudeste francés, para luego pasar a Nimes, Montpellier, Vivaris e incluso pasando a Italia y otros países. Se dice que hasta un tal Tanquelmo de Amberes, supo de su enseñanza y la fue predicando a su manera en su ciudad natal donde llegó a rebelarse y formar un mini estado contrario a la iglesia, aunque ponemos en duda este hecho pues este hombre se identifica más como milenaria iluminado y fanático marianista, quizás mas bien un extremista seguidor de las reformas de Gregorio VII, aunque luego renunciase a la iglesia y la reinventara a su peculiar manera.
Poco tiempo después Pedro tuvo contactos con un monje benedictino de Cluny, llamado Enrique quien también había descubierto a través de la lectura y el estudio de las escrituras que su iglesia estaba muy alejada de aquel cristianismo original. Y quedó convencido de que aquel hombre predicaba el verdadero cristianismo, por ello se dirigió a Lausana y al norte de Italia predicando su nueva fe. Jamás admitieron estos el nombre de petrobrusianos, sino que este fue puesto como solía ser común, por sus enemigos.
No se han encontrado escritos atribuibles a Pedro de Bruyns, pero si numerosas citas de el, alguna favorable, como la hecha por Pedro Abelardo, pero otras mas completas pero contrarias como la de Pedro el Venerable. En este caso vamos a extraer de un fragmento de su texto contra los Petrobrusianos la siguiente cita de su prefacio, donde resume algunas de la principales doctrinas o enseñanzas de el de Bruyns :
....negaban "que los niños antes de la edad de poder razonar por sí mismos, pudieran ser salvos por el bautismo de Cristo."
Los Petrobrusianos declaraban, "Los infantes, aunque bautizados por ustedes... de ninguna manera son salvos."
"Es inútil construir templos, ya que la iglesia de Dios no consiste en muchas piedras juntadas, sino en la unidad de los creyentes reunidos en una asamblea."
"mandan que rompan las cruces en pedazos y las quemen, porque tal instrumento por el cual Cristo fue torturado horriblemente, matado tan cruelmente, no es digno de adoración alguna."
...negaban la gracia sacramental, especialmente la doctrina de transubstanciación. Estos dicen: "Ah, gente, no crean los obispos, los sacerdotes ni los líderes quienes les seducen; quienes... les engañan cuando falsamente profesan hacer el cuerpo de Cristo, y se les dan por la salvación de sus almas. Es claro que mienten."
"se burlan de sacrificios, oraciones, limosnas y otras buenas obras hechas por los fieles vivos a favor de los fieles difuntos, y dicen que tales cosas, de ninguna manera son capaces de ayudar a alguno de los fallecidos."
Estas eran las principales enseñanzas, no se hace mención acerca de la trinidad, pero proviniendo de la escuela de Abelardo, no sería nada de extrañar que tuviese ideas alejadas de las aceptadas por la iglesia, aunque no se distinguió especialmente por arremeter contra esta doctrina.
Su actividad se centraba principalmente en la predicación de un cristianismo mas activo, menos materialista, por ello, el que el Venerable mencionase su oposición a los templos era porque para aquella época se estaba poniendo de moda la construcción de grandes monasterios y catedrales, que contrastaban con la pobreza de la gente común de los pueblos y ciudades.
Por otro lado el que hablara contra la enseñanza de la transubstanciación de Cristo, lo cual pedro y los suyos veían insultante a la persona y santidad de Cristo, que jamás se convertiría materialmente en un pan hecho de manos imperfectas y un vino contaminado por la obra del hombre. Ellos entendían tal como lo expresan las escrituras que aquella referencia de Cristo sobre : Tomad mi cuerpo y bebed mi sangre, era algo simbólico, pero no debía ser interpretado como si el se convirtiera literalmente en esos elementos. La enseñanza de la transubstanciación, se empleó por primera vez en los sermones de Hildeberto de Lavardin, obispo de Mans, alrededor de 1079, con la oposición entonces de Berenguer de Tours y hasta el concilio de Letrán en el 1215 no se estableció como doctrina oficial de la iglesia, pero se había extendido rápidamente como enseñanza y creencia común en tiempos de Pedro de Bruys.
Por otro lado habló también contra la costumbre de orar por lo muertos, ya alrededor del 990 se instituyó un día especial para orar por lo difuntos, aprobado por el papa Gregorio V, y para el tiempo de Pedro, las misas y oraciones por los difuntos eran costumbres arraigadas en la iglesia, por supuesto sin base bíblica alguna, por lo cual el las veía vanas, además de un comercio, pues observaba como en algunas iglesias, dependiendo de las donaciones hechas para las oraciones de su muertos, mas largas y elocuentes eran, mientras los pobres apenas tenían derecho a ello, por carecer de medios económicos. Eso era lo que denunciaba el ex-sacerdote de Bruyns.
También estaba el bautismo de infantes que como vimos ya para el año 136, se empezó con la costumbre de aceptar bautismo de niños, Orígenes en el siglo III, lo defendió dentro del contexto de su enseñanza sobre las etapas de las almas. Pero no fue hasta el concilio de Cartago en el 418, que se estableció como costumbre oficial, entonces el bautismo se empezó a practicar a bebes recién nacidos, contra su voluntad, y no por el convencimiento y el entendimiento de la razón motivo por el que se opusieron a ello tambien pelagianos y paulicianos. en su tiempo. En este caso la postura de los petrobrusianos no era negar el bautismo como algunos afirmaron, sino en hacerlo en el momento adecuado, así es posible que recreasen en sus ceremonias bautismos de nuevos miembros.
El tema iconoclasta fue otro asunto que identificó a los seguidores de Pedro, aunque se centraron en la veneración de la cruz, ya vimos que la controversia iconoclasta llevó siglos de constante disputa, hasta que ganó la aceptación de imágenes y cruces en las iglesias. Pero Pedro observó que no era costumbre de los primeros cristianos, no se menciona nada de llevar colgadas cruces ni rendirles adoración ni veneración, mas bien lo contrario (1Juan 5:21) Ello llevó a la costumbre de sus seguidores de hacer ceremonias de quemas de cruces, a imitación de lo efectuado en Éfeso cuando se quemaron miles de libros y objetos demoniacos. Al considerar la cruz como la herramienta utilizada por el Diablo para dar muerte al Cristo, era sacrilegio darle adoración a ese simbolo, que además como ya consideramos fue instaurado como tal por el emperador Constantino.
Y fue precisamente ese ritual el que le produjo mas enfrentamientos con la curia romana, sobre todo porque algunos de sus mas enaltecidos seguidores cometieron ciertos excesos entrando en algunos templos en busca de imágenes que destruir. En uno de sus muchos viajes en los que se repetía el ritual de la quema, fue víctima de las muchedumbres encendidas en cólera por el acto sacrílego para ellos de quemar el simbolo de Cristo y además de hacer comida con su fuego en un viernes santo.
Esa es la versión oficial de los hecho, pero veamos el relato tal como pudo haber sido, según lo recoge un escrito hablando sobre la época :
Era un fatídico Abril del 1131, Pierre de Bruys se encontraba en Sant Gelí, cerca de Nimes. Había logrado reunirse con un grupo de seguidores en una pequeña asamblea celebrada en la plaza de la pequeña villa. Aquel día había pronunciado uno de sus mas celebres discursos, muchos curiosos se habían unido al grupo, había familias enteras, hasta algún que otro noble, todos al parecer, quedaban impresionados por su forma de razonar y su lógica y autoridad en el uso de las escrituras.
En otras ocasiones imitando lo que hicieran en su día los conversos de Efeso en tiempos de los apóstoles al quemar símbolos y libros de brujería, animó a sus seguidores a deshacerse de todo simbolo religioso que profanara al señor y que los llevase a la idolatría; alguno de sus seguidores habían obrado así, en otros lugares, grupos de ellos habían hecho quemas de símbolos idolatricos en sus asambleas. Pero no era el caso en aquel día, en aquella ocasión sencillamente después de celebrada la asamblea pacifica en la plaza, habían hecho una hoguera con el fin de calentar comida para el todo el grupo.
De repente se acercó a ellos, una turba de incontrolados, animados por el sacerdote local, quien enfurecido por el éxito de aquel hereje, agrupó en torno suyo a los mas violentos de la ciudad. A muchos de los mas ociosos e incultos de la villa, los reunió en la iglesia convenciendo a estos del peligro de este hombre, que quería arrastrar al pueblo a la perdición y llevarse a sus mujeres e hijos, acusandolo de sacrilegio por haber efectuado quema de imágenes y cruces, y de cocer carne en esa hoguera, justamente en viernes santo además de querer quemar y destruir la iglesia del pueblo. (Arnaud el Hereje)
Sea cual sea la versión mas verídica, el caso es que con la muerte de Pedro y la dispersión de sus seguidores, no se acalló su mensaje, de hecho su obra la continuó liderando Enrique de Lausana, y posteriormente continuada por los arnoldistas y valdenses. De estos hablaremos a continuación.