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ISBN OC : 978-84-9981-705-7
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Sandemanianos : La búsqueda del cristianismo fundamental

Retrato de John Glas, fundador de la Iglesia glasita, mas conocidos como sandemanianos
La historia de la Iglesia reformada de Escocia, está íntimamente ligada a los presbiterianos de John Knox, con el sistema de elección popular de presbíteros, lo que los alejaba de la elección política de ministros religiosos, común en la iglesia anglicana. Durante décadas hubo de enfrentarse a ese hecho, pues a menudo, muchos reyes pretendían dominar y colocar a los suyos en los estamentos religiosos. A principios del siglo XVII, el rey Carlos I de Inglaterra, hizo intentos por buscar la unificación de ambos estados e iglesias, con resultados distintos a lo esperado. Se intentó introducir una especie de reforma basaba en el conocido como El Libro de Orden común de 1637, que había sido escrito por un grupo de obispos escoceses en pro de la unificación con los anglicanos, y que curiosamente, pese a pretender ser el libro para unificar religiosamente Inglaterra y Escocia, aún no era utilizado por los anglicanos. 

Pero la insistencia de Carlos I en ocultar todo este asunto provocó el descontento general, pues se veía en ese sistema un engañoso método para hacer ceder a los presbiterianos en sus pretensiones de separación iglesia-estado, llegando incluso al compromiso de nombrar obispos. Por ello, en aquel verano de 1637 cuando se celebró la introducción de este libro en la catedral de San Gil en Edimburgo, estalló una oleada de disturbios que se extendería por toda Escocia. A comienzos de 1638, un gran número de escoceses se unió a los Covenanters, quienes protestaban en contra de la introducción de El Libro de Orden común y de otras innovaciones que no habían sido previamente probadas y aprobadas por parlamentos independientes y Asambleas Generales de la Iglesia escocesa. En noviembre de 1638, habiendo transcurrido veinte años desde la celebración de la última asamblea general, tuvo lugar una asamblea en Glasgow. En ella, no sólo se declaró ilícito El Libro de Orden común, sino que también se abolió la función de los obispos. De esta forma, la Iglesia de Escocia quedó establecida sobre una base puramente presbiteriana. Los intentos de oposición de Carlos I de Inglaterra dieron lugar a las Guerras de los Obispos, pero no logró establecer la unidad religiosa que pretendía. Solo décadas después se aceptó el episcopado Escocia tras el periodo de tiempo conocido como la Restauración y sobre todo tras la revolución de 1668, y esto también produjo un gran descontento, especialmente en el suroeste, donde la tradición presbiteriana estaba muy arraigada. Pero para el siglo XVIII, las cosas habían cambiado, si bien el presbiterianismo seguía siendo la fuerza religiosa mayoritaria en Escocia, sin embargo, la relajación de sus dirigentes había provocado que a menudo el estado siguiera teniendo mucho poder e influencia sobre la Iglesia. Por ello surgieron rupturas y grietas internas entre muchos disconformes con la manera de actuar de sus dirigentes. 

Uno de los más activos y luchadores por esa causa, fue un ministro presbítero llamado John Glas, quién en 1723, tras un estudio minucioso de la Biblia, formula la pregunta : ¿Cómo efectúa Cristo el oficio de Rey? Y escribe cartas a varios líderes de su iglesia, donde expone sus tesis contra el envolvimiento de la iglesia en los asuntos políticos y de los políticos en asuntos religiosos. Si bien era un hombre tranquilo, nada temperamental ni con carácter de líder revolucionario, sin embargo, Glas tenía claro que el cristianismo primitivo, nada tuvo que ver con la política, de hecho estaba alejado de todo contacto con los poderes temporales, hasta el siglo IV. John Glas, nació en 1695 en Auchtermuchty, en el consejo de Fife, Escocia, era hijo de un ministro presbiteriano que dirigía el consistorio de su ciudad. Fue educado en Kinclaven, en la escuela de Perth y posteriormente se graduó en la universidad de San Andrews. Ya para 1714 completó su educación a fin de convertirse en ministro religioso en Edimburgo. Así se licenció como predicador bajo la tutela del Ministro presbítero de Dunkeld y ordenado en 1719 como ministro de la parroquia de Tealing. Allí cobró fuerza su predicación y dirigió un consistorio en una gran congregación. Fue tras sus estudios religiosos, cuando se iniciaron sus dudas al respecto de la neutralidad en asuntos políticos por parte de su iglesia. Sobre todo al leer la palabras de Jesús, mi Reino no es de este mundo o la petición de propio Cristo de que sus seguidores no fueran parte del mundo, entendiendo por el mundo a los poderes estamentales de este. 

Por otro lado, Glas observaba como los cristianos estaban divididos por sus propias naciones y estados, y las iglesias parecían representar a las naciones a las que pertenecían, se habían convertido en identidades nacionales. Su estudio de la Biblia lo llevó a concluir que la nación bíblica de Israel prefiguró a una nación espiritual compuesta de ciudadanos procedentes de muchas nacionalidades y no limitada por las fronteras o reinos. Por otra parte, no encontró texto alguno que autorizara la existencia de iglesias nacionales. Y observó que la palabra Reino relacionado con Cristo se refiere a un gobierno por encima de todos los gobiernos y autoridades mundanas y por lo tanto su iglesia debería ser dirigida solo por Cristo y no por los políticos de turno. Por ello en 1725, escribió a Francis Archibald, ministro superior de Guthrie, Forfarshire, para informar de su repulsa a la intromisión de los gobiernos en la iglesia y de la implantación y uso de la Iglesia de Escocia, cuando el cristianismo no debe tener limites nacionales. Además puso en duda el sistema de elección de presbíteros, que no era del todo acorde a las escrituras. Al mismo tiempo en Tealing, empezó a organizar un grupo alternativo de cristianos que a su modo de ver debían seguir las reglas que ya se establecieron en las escrituras y que podían ser aplicables en toda nación. 

Cerca de un centenar de personas se adhirieron a su causa, y desde el principio sintieron la necesidad de conservar la unidad entre ellas, por lo que decidieron seguir las instrucciones de Cristo en los versículos 15 a 17 del capítulo 18 de Mateo para dirimir cualquier diferencia que pudiera surgir. Después comenzaron a celebrar reuniones semanales, en las que los que profesaban la misma fe oraban y recibían exhortación. Glas fue depuesto del ministerio Presbiteriano en 1728, por enseñar que la Iglesia no debería ser sujeta a ninguna liga o convenio, y que debería ser gobernada sólo según la doctrina Apostólica. Puesto que los ministros religiosos en aquella época recibían una remuneración monetaria, el ser depuesto en sus funciones, significó pasar penurias económicas, pero no importó con tal de ver que se cumplían sus deseos de conseguir una iglesia mas acorde organizativamente con el evangelio. 

Después de aquello trabajó en Perth durante unos años, donde conoció a Robert Sandeman, quien se casó con su hija Catalina y que aceptó formar parte de su nueva iglesia, que algunos ya llamaban la Iglesia glasita. El aumento de los que acudían a las reuniones de los diversos grupos, hizo necesario encargar la supervisión del culto a hombres responsables. Pero ya que John Glass, no veía con buenos ojos el sistema de elección, ni el que solo los que se podían costear cursos universitario, tuviesen la oportunidad de convertirse en ministros, solo por la capacidad intelectual, quiso cambiar el sistema de elección de presbíteros o pastores. Por ello junto a sus asociados más íntimos, investigaron lo que la Biblia decía al respecto y prestaron particular atención a lo que el apóstol Pablo escribió al respecto. Notaron que tanto en una de las cartas a Timoteo, (1 Timoteo 3:1-7), como en la epístola a Tito (Tito 1:5-9.), se daban instrucciones claras sobre los requisitos para ser considerado presbítero, incluso diácono, quisieron implantar este sistema en su iglesia. Observaron que en las escrituras no se pide una educación universitaria ni de la necesidad de saber hebreo y griego, para ser ministro. Así que, tras orar y reflexionar sobre las pautas que da la Biblia, nombraron ancianos a hombres capacitados, que cumplieran con estos requisitos. 

Para los leales a la Iglesia de Escocia, el que hombres incultos, "nacidos para el telar, la aguja o el arado", pretendieran entender la Biblia y predicar su mensaje, "rayaba en la blasfemia". Por ello en 1733, cuando Glass y sus correligionarios construyeron su propia sala de reuniones en Perth, el clero presionó a los jueces municipales para que los expulsaran, pero no lo consiguieron, y el movimiento se expandió. Pronto Sandeman fue haciendo progresos en la nueva iglesia, y empezó a sobresalir como exponente principal de la visión de Glas sobre lo que debía ser su religión. Sin embargo la sede principal de la nueva iglesia, llegó a ser Dundee, donde Glas volvió para quedarse hasta su muerte en 1773. Mientras tanto la iglesia por el fundada seguía creciendo y quiso el que en todas las congregaciones, a fin de mantener el amor y la confraternización de sus miembros, tuvieran a menudo ciertas fiestas o momentos de confraternización. Así introdujo en su iglesia la costumbre primitivo del Osculum pacis y cada cierto tiempo lo que se conoció como Kirk Kail, que era como una comida en común, donde se tomaba una especie de caldo. Dado la popularidad de su obra, y que en realidad no renunció a las enseñanzas básicas de la Iglesia mayoritaria de Escocia, en 1739 la Asamblea general, sin ninguna petición por parte de él, quitó la sentencia de deposición contra él, y le restauró al estado de ministro del evangelio de Cristo, un cargo sin funciones practicas, pues no podría ejercer de pastor en ninguna iglesia. De hecho pese a no haber en su enseñanza, nada objetable pero nunca fue restablecido como ministro de la Iglesia presbiteriana escocesa, declarando que él no podía ser elegible en ninguna congregación presbiteriana hasta que él renuncie a sus principios, incoherentes con la constitución de la iglesia.

 Él no estaba dispuesto a renunciar y por ello continuó con sus esfuerzos por restaurar lo que el creía sería la verdadera iglesia que Cristo fundó, pues quería atenerse los más posible a las formas y organización del cristianismo primitivo. Los trabajos publicados de Glas atestiguan su mente vigorosa y su gran conocimiento de las escrituras. Entre sus trabajos encontramos la reconstrucción del Discurso Verdadero Contra los Cristianos de Celso, al que tradujo en 1753, dicha recopilación la extrajo de la respuesta de Orígenes a ese alegato, es un trabajo competente y culto. El Testimonio del Rey de los Mártires que se acercan a su Reino, fue escrito en 1729, y es un rechazo del erasmismo clásico y una defensa de la autonomía espiritual de una iglesia solo dirigida por Jesucristo. Por otro lado, a menudo surgieron filósofos incluso científicos, que trataban de reinterpretar la Biblia bajo conceptos cientificos o filosoficos, su sentido común aparece en su rechazamiento de la tentativa de algunos de estos como John Hutchinson quién pretendía demostrar que la Biblia suministra un sistema completo de ciencia física. También Glas demostró sus dotes de erudito bíblico en su obra Apuntes sobre Textos de Escritura publicado en 1747. También publico un cancionero religioso llamado Christian Songs en 1784. Una edición cuidadosa de sus trabajos fue publicada en Edimburgo en 1761 un total de 4 volúmenes y otra vez en Perth en 1782 en 5 volúmenes. Mientras tanto uno de sus principales valedores, su yerno Robert Sandeman, hizo progresos dentro de la nueva iglesia y pronto se convirtió en figura influyente y tras la muerte de Glas se convirtió en líder indiscutible de la nueva religión, hasta el grado de que estos llegaron a ser conocidos no por glasitas, sino por sandeminianos.

 
Robert Sandeman : Impulsando la obra

Robert Sandeman nació en Perth, un 29 de Abril de 1718, de una familia de recursos. Su padre David Sandeman, pensó que debía ser, medico o hacer carrera religiosa, como ministro de la Iglesia Escocesa, por ello en 1734, a la edad de 16 años, el joven Sandeman fue enviado a la universidad de Edimburgo, donde los primeros dos años hizo estudios de matemáticas, griego y otras lenguas. Pero fue estando en Edimburgo, cuando cierto día de 1735, escuchó una predica de John Glas, en una pequeña sala cerca de la universidad. Lo que oyó le hizo decidir dejar la universidad, y unirse a la congregación de Dundee. Durante este período él aprendió el oficio de tejedor de lino, posteriormente volvió a Perth y dio comienzo a un negocio familiar con su hermano Guillermo, en 1737. Ese mismo año, con tan solo 19 años se casó con Catalina, la hija mayor de John Glas. A la edad de 26 años fue nombrado anciano de la congregación de glasitas de Perth, dos años después, en 1746 muere su esposa Catalina, sin hijos. Mas eso no desalienta a Robert, quien ahora decide seguir y embarcarse en extender su religión a lugares mas allá de Escocia, según el mismo afirmó en una breve autobiografía, consintió de buena gana en servir al Señor dondequiera que le tocase. Era tal el peso de sus deberes de anciano, que decidió consagrarse exclusivamente a la labor pastoral. Sus estudios teológicos, le valieron para convertirse en un experto teólogo de entre los glasitas. 

Esto lo demostró con las discusiones y la abundante correspondencia mantenida con otros teólogos y escritores importantes de su época como James Hervey, quien bajo influencia de los Wesley, si bien no abandonó el anglicanismo, había escribió muchas cosas relacionadas con sus ideas metodistas, como el libro Meditaciones y Contemplaciones. Puesto que este libro contenía muchas enseñanzas relacionadas con el calvinismo, del que cada vez más se estaban alejando los glasitas, escribió un libro titulado Cartas de Theron y Aspacio, donde trataba de desenmascarar las doctrinas no bíblicas de los calvinistas y metodistas. Eso provocó una oleada de criticas, y cruce de cartas, hasta con el propio John Wesley. La correspondencia que Sandeman, mantuvo con otro importantes ministros anglicanos y presbiterianos, hizo que pronto algunos, como Samuel Pike, William Cudworth, John Barnard y Benjamín Ingham, se una a la causa y de esa manera se formara la primera congregación glasita fuera de Escocia. En realidad en Londres y otros lugares donde se fueron formando congregaciones, se les fue conociendo como sandeminianos, y ese nombre prevaleció sobre el del originador. No así en América, donde en 1764 viajó Sandeman y formó allí varias congregaciones en Danbury, Connecticut. Y allí se estableció hasta su muerte en 1771. 

Los sandeminianos, empezaron a destacar por su estricta neutralidad y sus ideas sobre la separación absoluta de los poderes políticos con los religiosos. Por ello, no aceptaban ni tan siquiera cargos públicos, o trabajar como funcionarios en algunos gobiernos, pues eso requería juramentos en pro de la nación. Ellos solo reconocían el Reino de Dios como gobierno. Esta actitud les valió la censura pública y la critica por parte del clero anglicano, receloso de ver como un grupo minoritario los dejaba en evidencia. Aunque, ni Glas, ni Sandeman profundizaron en cuestiones doctrinales profundas, como la Trinidad, El alma, el Infierno y otras, sin embargo si se tomó una postura clara con respecto a la tan discutida salvación por fe y la predeterminación, aceptando el arminianismo como doctrina más cercana las escrituras, según ellos entendieron. Sandeman además se propuso establecer un credo unificado para todas las congregaciones, pues estaba en contra de la idea de cuáqueros y congregacionistas, sobre la libertad interpretativa de la Biblia, según el, esta debía ser entendida de la misma manera por todos los miembros de la iglesia y debía ser un punto de unión y no de separación. Básicamente el credo sandeminaino constaba de los siguientes preceptos principales : -No hay ninguna autorización en el Nuevo Testamento para una iglesia nacional -El magistrado como tal no tiene ninguna función en la iglesia -Los convenios Nacionales no son terrenos bíblicos -La Reforma verdadera no puede ser realizada con armas políticas y seculares, solo por la palabra y el espíritu de Cristo. -Juzgamos absolutamente necesario evitar el espíritu y el proceder de los antiguos fariseos, no haciendo una lista de pecados y deberes mayor que la de la Escritura ni invalidando los preceptos divinos con tradiciones humanas o evasiones lógicas".

 Procuraron tomar al pie de la letra ciertos preceptos apostólicos y sobre todo los que tuvieron que ver con el primer concilio, el registrado en el libro de los Hechos de los Apóstoles, por ello tuvieron mucho cuidado en rechazar alimentos que contuvieran sangre y comer carne de animales estrangulados no desangrados. John Glass argumentó sobre esto, arguyendo que el pueblo de Dios estaba obligado a obedecer la restricción sobre la sangre, tanto como nuestros primeros padres estaban obligados a obedecer la prohibición divina de comer del fruto del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo. Desobedecer el mandato referente a la sangre equivalía a rechazar el uso apropiado de la sangre de Cristo, a saber, la expiación del pecado. Glass concluyó: "La prohibición de comer sangre siempre fue, y sigue siendo, de máxima importancia". Tal y como entendieron los antiguos valdenses, rechazaron los juramentos, también los juegos de azar y jugar por dinero, o acumular riquezas, era algo muy mal visto entre los sandeminianos. Incluso en circunstancias de necesidad, se practicaba la comunidad de bienes dentro de la congregación, para poder atender a los que sufrían alguna necesidad. Al igual que los anabaptistas, aplicaron la expulsión de miembros que no practicaran o no enseñaran de acuerdo al grupo. Rechazan participar en oraciones en común con los miembros de otras denominaciones y comer y beber con una persona expulsada es participar con un pecador. 

Se establecieron ciertas costumbres con el fin de mantener la unidad de los miembros, entre otras cosas, algunas fiestas, llamadas fiestas de Amor, comidas de comunión, practicaban el lavado ceremonial de pies. El beso santo que daban a todo miembro recién aceptado en la iglesia. A menudo fueron criticados, incluso acusados de promover fiestas desenfrenadas. En ese sentido ellos respondían con las escrituras, por ejemplo, en materia de entretenimiento buscaron pautas en las instrucciones de Cristo. "No osamos formular leyes donde Cristo no lo ha hecho, ni pasar por alto ninguna que él nos haya dado. Por lo tanto, como no encontramos pasaje alguno que prohíba la diversión, ya sea pública o particular, consideramos lícito todo entretenimiento, siempre y cuando no esté relacionado con circunstancias verdaderamente pecaminosas.

Cada congregación era presidida por varios ancianos, no remunerados, quienes eran elegidos por su seriedad de convicción y sinceridad, y estos mantienían el puesto de forma vitalicia, salvo que por alguna razón dejen de cumplir los principios o requisitos necesarios. Aunque procuraban dar testimonio a todo el que se acercara a sus iglesias, sin embargo, la predicación como tal era solo parte de la obra de los ancianos, no entendieron que fuera responsabilidad de todo miembro. Pese al deseo de Sandeman de mantener la unidad de pensamiento, hubo cierta independencia entre las diferentes congregaciones, debido en parte a que posterior a la muerte de este, no hubo una cabeza o líder que dirigiera adecuadamente la obra. No se preparó a miembros que mantuvieran un gobierno sobre las congregaciones, que en imitación a los congregacionistas, se mantuvieron independientes unas de otras, solo unidas por las enseñanzas, pero ello no evitó que surgieron algunas divisiones. Por ejemplo, en 1808 algunos miembros prominentes del movimiento en Escocia, entre ellos, tres hermanos: James, Alexander y Robert Handale, a través de su propio estudio bíblico, llegaron a la convicción de que el bautismo debía ser por inmersión y sólo para creyentes, por ello se acercaron a los bautistas ingleses. El grupo se denominó, "Bautistas escoceses antiguos", quienes junto a otras confesiones bautistas en 1869 formaron la Unión Bautista de Escocia. Algunas iglesias en América con el tiempo se unieron a los congregacionistas y bautistas.

Un celebre sandemaniano

Un famoso Sandemaniano fue Michael Faraday, científico descubridor de la inducción electromagnética, que ha permitido la construcción de generadores y motores eléctricos, y de las leyes de la electrólisis, por lo que es considerado como el verdadero descubridor del electromagnetismo y de la electroquímica. Sobresalió por establecer las leyes que cumplen ciertos elementos para almacenar energía eléctrica, aportando con sus descubrimientos la base para el desarrollo de los condensadores eléctricos y las baterías. De hecho, se denomina Faradio (F), en honor a Michael Faraday, a la unidad de capacidad eléctrica. Sin embargo también destacó por ser un ferviente sandeminiano, esta influencia religiosa fue importante para el científico Michael Faraday ya que las teorías que más tarde desarrolló estuvieron fuertemente influenciadas por la creencia en la unidad del mundo. Aprendió que los sandeminianos se mantenían apartados de quienes no practicaban las enseñanzas bíblicas, por ello fue cuidadoso en la selección de sus amistades. Por ejemplo, rehusaban participar en las bodas celebradas por la Iglesia Anglicana y preferían limitar las suyas a los trámites legales estrictamente necesarios. Inclusive cuando ya era considerado un celebre científico y pese a los honores, los agasajos y la alta estima de que fue objeto por sus notables descubrimientos, Faraday llevó una vida sencilla. 

En el sepelio de personajes célebres, cuando se esperaba la asistencia de las figuras relevantes de la vida pública, Faraday brillaba por su ausencia, pues su conciencia le impedía asistir a los funerales de la Iglesia Anglicana y participar en ellos. Según se lee en una biografía de el se dice los siguiente : Lo que más distinguió a Faraday de muchos otros científicos fue su deseo de aprender tanto del Libro inspirado por Dios como del libro de la naturaleza. "El sandemanianismo lo llevó a descubrir la forma de vivir en obediencia a la ley moral de Dios con la promesa de vida eterna La ciencia lo puso en estrecho contacto con las leyes físicas que Dios escogió para que gobernaran el universo." Faraday sostenía que "la ciencia no podía socavar la autoridad absoluta de la Biblia; pero ejercida de un modo verdaderamente cristiano, la ciencia podía iluminar el otro libro de Dios". (Michael Faraday: Sandemanian and Scientist - Geoffry Cantor) Otro efecto de sus ideas religiosas fue el hecho de que Faraday declinara aceptar muchos de los títulos honoríficos que quisieron otorgarle. Siempre mostró desinterés por recibir el título de sir, pues quería que lo llamaran "simplemente señor Faraday". Consagró mucho tiempo a sus actividades de anciano, lo que incluía viajar regularmente desde Londres hasta una aldea del condado de Norfolk para atender a un pequeño grupo de correligionarios. 

Lamentablemente, la iglesia defendida por Faraday no duraría mucho, en América durante la guerra de secesión, muchos sandeminianos murieron víctimas de su propia neutralidad, otros fueron segregados y desarraigados de sus tierras y sus congregaciones quedaron esparcidas. Sus enemigos religiosos continuaron vituperando y acusando al grupo de no practicar el cristianismo con el sentimiento, sino solo con la mente. Sobre todo porque según se decía daban más importancia al saber sobre las normas y aplicar enseñanzas de Jesús, que amar al propio Cristo. También que veían el cristianismo como una forma reglada de llevar la vida, pero no como un movimiento de fe. Cierto o no, el caso es que fueron ejemplo en cuanto unidad y buen trato entre sus miembros, además de llevar el pacifismo de forma practica. El movimiento iniciado por Glas y Sandeman, nunca fue muy numeroso, probablemente no llegaron a más de veinte o treinta congregaciones en Gran Bretaña y en las colonias de América. Pero sus ideas ejercieron una influencia importante sobre otros movimientos similares. Una de las causas de la desaparición de los sandeminianos, fue sobre todo debido a que se dio poco énfasis a la preparación de los ancianos en la obra de dirigir y enseñar adecuadamente en la Iglesia. No hubo una organización que dirigiera el camino a seguir y mantuviera conexionadas a las congregaciones y estas se fueron alejando unas de otras. La última de las iglesias Sandemanianas en América dejó de existir en 1890, si bien en Inglaterra se mantuvieron algunas décadas más. La casa de oraciones de Londres finalmente se cerró en 1984, cuando llevaba décadas de abandono. El último anciano de la Iglesia murió en Edimburgo en 1999. En un final casi calcado a los desaparecidos schwenkdeldianos.

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