Obra protegida por derechos de autor

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ISBN OC : 978-84-9981-705-7
Depósito legal: M-20243-2011

Los Templarios : Los monjes soldados frente a la inquisición.

Miniatura que muestra Balduino II entregando las llaves de Jerusalen a los templarios




Durante siglos en el cristianismo, todas las escisiones, ramas ideológicas, filosofías, ordenes monásticas, han girado en torno a la idea de Dios, Cristo, y las Escrituras, aunque  durante los siglos XI al XIV, muchos movimientos surgieron de la mano de humanistas y filósofos. Posteriormente, durante el renacimiento nacieron otros movimientos que si bien surgían o hundían sus raíces en fundamentos religiosos, con el tiempo tomaron rumbos distintos y alejados de todo cristianismo inclusive de toda religión.
En este capítulo trataremos un delicado y complejo tema, sobre por todo los misterios que se han ido hilvanando a su alrededor y que en muchos casos se trata de simples fábulas o habladurías sin base. Ya aclaramos algunos conceptos relacionados con los cátaros a los que se suele dar ese halo de misterio y secretísimo que no tuvieron, lo mismo sucedió con otro movimiento que murió o por lo menos desapareció de forma oficial,  la orden del Temple o los templarios, de los que se dice, surgieron algunos de los movimientos ideológicos de los que ahora vamos a tratar.
Grupos originados desde el siglo XVI en adelante, como los masones, los illuminati, los rosacruces en sus diferentes vertientes son movimientos que bien surgieron alrededor de humanistas o ideólogos cristianos, pero que siguieron caminos paralelos a cualquier cristianismo y separados de ellos, buscando en algunos casos un noble fin, pero desde una óptica muy alejada del cristianismo, incluso de lo divino. Son muchos sin embargo los que tratan de crear una linea imaginaria que une a estos con los templarios, cátaros y hasta con el extinto gnosticismo. Ya los conceptos de cátaros y gnósticos los hemos tocado en profundidad, por ello en este capitulo para empezar, vamos a tratar con más profundidad el tema de la orden del Temple, tratando de quitar la maraña que a su alrededor se ha ido formando por causa de muchos imaginativos novelistas y especuladores.


Los impresionantes castillos templarios como este de Ponferrada, muestran las riquezas y poder que llegó a alcanzar esta orden, lo cual les trajo los recelos de otros poderes como los del ambicioso Felipe el hermoso.



Mucho se ha hablado de los famosos templarios, y como ya brevemente apuntamos en otro capitulo referente a las ordenes monásticas, con sus reglas especificas y orientación religiosa, esta orden monástica fundada en 1118 por Hugues de Payens en realidad fue una orden de carácter mas militar que religiosa, cuyo fin original sin embargo era defender a la iglesia en la época de las cruzadas contra el islam. Con el tiempo degeneraron en una orden mas de caballeros soldados en cuyos castillos se entrenaban en las arte de la guerra, abandonando toda connotación religiosa. Pero si bien su desaparición ha dejado muchas incógnitas que a numerosos novelistas y divulgadores de misterios ha servido para llenar muchos libros a su costa, sin embargo son muchas las mentiras y mitos relacionadas con este movimiento.
Por ejemplo, se dice de ellos, que guardaban secretos como el famoso Santo grial, todo ello porque al principio, tal como hizo la orden de los hospitalarios, solían custodiar muchas de las reliquias que iban apareciendo, en la mayoría de los casos resultaron fraudulentas, de personajes bíblicos o de ciertos santos de la antigüedad. En algunos de sus castillos se han encontrado dichas supuestas reliquias, pero no hay pruebas del famoso santo grial o cáliz donde Cristo celebró su última cena. Algo por otro lado, no demostrable inclusive si apareciese, pues la Biblia no da pistas de la forma ni el material con el que estaba hecha la copa. Algunos afirman que de ellos mismos salió esa información, algo a lo que ponemos en duda, pues si en algo se identificaban era en su hermetismo, difícilmente podrían ir presumiendo por allí de lo que tenían o hacían.
También se dice que habían descubierto en Palestina los planos secretos para reconstruir el templo de Salomón. Bien es verdad que según fueron alcanzando poder económico, gracias a las recaudaciones que recibían de los pueblos donde se establecían y las ayudas económicas de la iglesia por sus servicios, dedicaron gran parte de su tiempo a la construcción de castillos e iglesias y se rodearon de un buen grupo de logias de constructores, pero tampoco tendría mucha importancia el que quisieran hacer una catedral con la forma del templo de Salomon, era lo único que tenían de religioso.
Se les atribuyó también extraños rituales de iniciación oculista en los que decían pisotear y escupir crucifijos y otros símbolos religiosos, adorar una cabeza momificada, a un idolo llamado Baphomet, (una curiosa cabeza barbuda con tres rostros y cuernos) y otra serie de practicas que rayaban la sodomía.
Pero los mismos expertos que aceptan como ciertos esos rituales, aseguran que la ceremonia de iniciación o admisión de un caballero templario se llevaba en total secreto, por lo tanto no era posible para nadie fuera de la orden conocer los detalles de lo que allí se hacía o se dejaba de hacer.
¿De donde surgen entonces esos comentarios sobre rituales sacrílegos de los templarios? La respuesta en parte está en los enemigos que la orden se granjeó en los últimos años. Por ejemplo, debido a las derrotas infringidas en las últimas cruzadas donde se perdieron de forma definitiva todas las plazas de Palestina, los templarios fueron culpados por ello. Al no poder defender ni siquiera al rey de Francia, que siendo hecho prisionero, por el que se tuvo que pagar una inmensa fortuna, la orden cayó en desgracia y su popularidad cayó a niveles muy bajos. Por otro lado también por su actitud poco abierta a los nuevos tiempos se granjeó el recelo de la corte francesa. Esto quedó patente cuando, rechazando el ofrecimiento del Rey Felipe IV y del propio papa, se negaran a fusionarse con otras ordenes militares, entre ellas los hospitalarios y otras órdenes menores, y que a partir de ese momento quedarían bajo las ordenes y al servicio del Rey. Los templarios no querían compartir su patrimonio ni su prestigio, con nadie, aunque en ese tiempo estuviera en horas bajas, ese hecho de alguna manera fue tomado como agravio contra los deseos del ambicioso Rey Felipe IV, que en el fondo quería tener bajo su poder a la orden.
Esos perjuicios contra los caballeros fueron alimentados con ciertas acusaciones malintencionadas por parte de algunos de sus enemigos. Por ejemplo, las acusaciones de practicas sacrílegas y sodomía partieron de las declaraciones de un confidente llamado Esquieu de Floyran, quien fue con ciertas confesiones sobre practicas iniciativas un tanto extrañas y extremas que la orden aplicaba a los novicios, (algo así como novatadas). Según Esquieu esto se lo contó un prisionero templario con el que compartió celda en tierra santa. Por alguna razón Esquieu, tenía algún interés en contar tales historias a las autoridades seglares, aunque no sabemos cual fue su interés, es posible que guardara resentimientos contra su ex-compañero de prisión o contra la orden, pues en cuanto quedó libre, fue con la historia al rey de Aragón. Este no creyó tales cosas y las consideró un disparate y una blasfemia. No contento con eso, Esquieu, quizás enterado de los recelos del gobierno de Francia contra los templarios, viajó allí y contó los rumores a Guillermo de Nogaret, quien no solo los aceptó como ciertos, sino que les sirvió como prueba definitiva para ir contra estos. Con esas informaciones, sin cuestionar, ni investigar su veracidad, se dio parte contra la Orden al tribunal de la inquisición para que esta tomara medidas contra los Templarios.
Es muy posible que aún siendo verdad que Esquieu hubiese recibido información de ese tipo sobre los templarios, el lo haya aumentado para darle mas importancia. Y por otra parte Guillermo de Nogaret, quien con la venia de su rey, también lo haya amplificado mas, añadiendo datos mas ofensivos al asunto. Curiosamente para ese tiempo Guillermo de Nogaret estaba excomulgado por su participación en el atentado contra el papa Bonifacio VIII, pero no solo fue informador del asunto como testigo, sino que además tomó parte en el tribunal que juzgó a Jacques de Molay y otros 120 templarios.
En definitiva lo que llegó por medio del interesado Esquieu de Floyran, una vez interpretadas y tergiversadas por el excomulgado Guillermo de Nogaret, fueron las declaraciones que la orden inquisitorial puso en boca de los torturados caballeros para justificar su ejecución. Se establecieron acusaciones por blasfemia, herejía, sodomía, rituales satánicos y sacrilegio, todas al parecer acusaciones falsas. Detrás de todo en realidad estaba Felipe IV el Hermoso, quien necesitaba dinero para sus campañas bélicas contra Inglaterra, entre otras cosas por la situación económica debido en parte al pago del rescate a los otomanos para liberar a su abuelo. Felipe IV quería quedarse con el botín y la supuesta riqueza que escondían los templarios en sus impresionantes castillos. Prueba de que las acusaciones contra los templarios no tenían mucho fundamento es lo que dice cierto pergamino de la época llamado el pergamino de Chinon, en el se muestra que incluso el papa dudó en condenarlos y de hecho en ese escrito los justifica y absuelve, eso fue tan solo unos años antes de su ajusticiamiento. Pero bajo tortura inquisitorial todos "confesaron" practicar dichos ritos y esa es la "forzada verdad" que pasó como acusación contra ellos, por supuesto falsa.
Tal fue así que, pese a la confesión, tal como en su momento hiciera Jerónimo de Praga en el caso husita, el último Maestre de la Orden, Jacques de Molay, se desdijo de toda la confesión, una vez que sabía su destino, y rechazó las acusaciones como falsas diciendo algo así como esto : Dios sabe quién se equivoca y ha pecado y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte. Señor, sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son contrarios, por nosotros van a sufrir." "Clemente, y tú también Felipe, traidores a la palabra dada, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios!... A ti, Clemente, antes de cuarenta días, y a ti, Felipe, dentro de este año..."»
Tras decir esas palabras fue quemado vivo en la hoguera, la muerte mas humillante que se le podía dar a un caballero, era morir como hereje. Esto sucedió en Marzo de 1312, con ese acto se ponía fin a casi doscientos años de existencia de una orden que militarmente había dado muchos servicios a la iglesia. Aunque es posible que algo de lo antes expuesto y esas supuestas últimas palabras de Molay, sean cosas añadidas posteriormente, sobre todo las supuestas profecías o maldiciones contra los que lo enviaron a la hoguera.
El Maestre si dejó claro que las acusaciones contra ellos no eran leales ni se atenían a la verdad ni la razón. Se les podría acusar de otras faltas o incorrecciones, entre ellas de centrarse en la guerra y la muerte antes que en el estudio de las escrituras, quizás de los excesos sanguinarios aplicados en Palestina, pero de practicas contra la iglesia, de ninguna manera. Sobre todo cuando todo lo que hacían, lo hacían por la defensa fanática de los intereses de la esta. El papa Clemente V, en realidad cedió ante las pretensiones del ambicioso rey de Francia, por temor a que este tomara medidas contra el, recordemos que la sede papal en ese tiempo estaba en Aviñón y el papado estaba de alguna manera a merced del poder político del caprichoso rey Felipe IV, quizás temiendo que si no se cumplían sus pretensiones con respecto a los bienes de la orden, este sería capaz de ir contra las riquezas de Aviñón.
Algunos afirman que las palabras del maestre con respecto a la muerte tanto del papa Clemente como del rey Felipe, a los pocos días, se cumplieron. Pero tenemos nuestras dudas, primero porque no se cumplieron de forma literal en el tiempo, ya que el papa murió dos años después, en Abril de 1314 y Felipe IV lo hizo en noviembre de ese mismo año en un accidente cazando, si en vez de este hubiera mencionado a otro de sus verdugos Guillermo de Nogaret, hubiese acertado pues este murió envenenado de forma misteriosa, pero no siendo así, en ninguno de los casos se cumplieron los plazos indicados por las supuestas palabras del maestre.
En cualquier caso esas palabras han recreado la imaginación de muchos escritores con respecto al odio visceral hacia la iglesia y las monarquías por parte de los que se suponen herederos del movimiento templario, pues aluden a que estas palabras simbolizan la meta secreta contra quienes dirigirán su odio o lucha estos.

3 comentarios:

  1. interesante en realidad
    y muy real sobre los templarios

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  2. Gracias por el animador comentario.


    El autor.

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  3. gran narracion sobre la orden del temple,
    ya hace tiempo que sigo sus pasos y no hago mas que impregnarme de su lealtad y conviccion hacia una mision imposible.300 templarios resistieron en el CRAK las enbestidas del musulman Baibar durante meses demostrando su poder en ultramar,la iglesia los dejo a merced de las arenas de siria dando por perdida la novena cruzada.....

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